24.8.08

Havaianas Sport

Después de 10 días con mis queridos chapines (guatemaltecos), aqui estoy con los catrachos (hondureños). Pasé la frontera entre Esquipulas y Copán. Las fotos de la basílica de Esquipulas (con el Cristo Negro) están en el diaporama, pero no busquén las de Copán ... es una larga historia. De Copán directo a San Pedro Sula pues, y allí tampoco mucho que decir, al no ser acerca del partido entre Mexico y Honduras que se jugaba el día que llegué a San Pedro Sula. Bueno, tampoco en realidad ... lo de siempre, al final ganó Mexico, aunque sin gloria esta vez, aparte el gol del empate que fue espectacular. Así que salto de S.P.S al lago de Yojoa. Tengo unas cuantas fotos en el artículo anterior ya que encontré un lugar genial que montó un "yanki" que produce su propia cerveza. Y como no podía ser de otra manera, allí conocí a unos belgas muy majos con quien las probamos todas (la con mango se llevó la palma).

Bueno, para no repetir lo que dije en el artículo anterior, en Honduras intento limitar las etapas, y elegirlas de tal manera que desde cada ciudad donde me quedé pueda hacer unas excursiones. Por eso me quedé 2 días en esta cervecería (que tenía hotel claro !). De allí, aparte de probar cervezas, fui a caminar por las montañas alrededor, donde se encuentran parques naturales con muchas especies de aves diferentes (377 según la guía). Pasa que como ya me lo temía, en Honduras el tema transporte no está tan fácil como en Guatemala o Mexico, y cada excursión resulta ser una odísea para llegar donde uno quiere, cuando es que llega !

En fin, aqui viene la primera anécdota - no tan positiva - de este artículo. El primer día por el lago, salí sin nada a buscar algún camino que subiera por la montaña, y como el parque que aparecía en la guía no acababa de aparecer en mi camino, me fui por pueblitos en medio de los cafetales. Y allí me quedé en el primer barcito que encuentré ya que el sol pegaba fuerte. Sin que me diera cuenta, se me acercó un bolo (borracho) quién me pidió que lo invitará a una cerveza. Le respondí que no llevaba suficiente y entonces se pusó pesado, me empezó a contar pendejadas, y cogiéndome del brazo me pusó la mano sobre lo que se supone era una navaja que tenía al cinturón. Bueno, después de contestarle otras pendejadas me fue soltando el brazo, entonces lo aparté de mí y me largué. Estaba demasiado bolo para seguirme parece, menos mal. Moraleja, no creo que sea por el país ya que he encontrado gente muy maja también por aqui, pero habrá que ir con ojo, y no apalancarse en cualquier lugar de mala muerte si quiero llegar a mi destino (puej).

Esta aventurilla fue el único momento en más de 3 semanas de viaje cuando se cortó la buena onda, pero para el resto hasta ahora siempre he recibido un trato muy bueno, a pesar de andar de gringo perdido. Aqui en Honduras se ve bastante gente con piel blanca como yo, lo que podría ayudar a que pasé por local, pero lo que me delata son las chanclas, cuando los niños me ven subir al cerro con ellas siempre es lo primero que miran. Luego me miran a la cara con caras de "ese gringo está bolo". Y hablando de bolos, ví unos cuantos caminando como cangrejos por los campos, con el machete al cinturón. Pero bueno, y como dicen aca, "mejor ser un bolo conocido que un alcohólico anónimo".

Al final, ví pocas aves pero sí unas cuantas fincas cafeteras y paisajes muy lindos, aunque como me dijo mi amiga de Guate, será muy difícil superar a los de Guatemala. Pero hice unas excursiones muy interesantes. Después del Lago de Yojoa, llegué ayer a Comayagua, la antigua capital con su estilo colonial. Muy tranquila y agradable, y otra vez en medio de parques naturales. A uno de ellos intenté ir esta mañana, aunque otra vez resultó ser complicadillo llegar, y solo llegué a mitad del camino. Después de haber caminado unos 10 km se pusó a llover como solo aqui llueve, y tuve que regresar. Pero fue una bonita caminata en medio de los pinos. Se parecía a Córsega, y mientras iba subiendo el bosque de pinos se iba transformando en un bosque más húmedo para llegar cerca de la cima a un bosque nuboso. Lástima porque alguién de aqui me dijó qie habián arboles de 900 años allí ...

Bueno, para terminar con una anecdota más positiva, en camino me he dado cuenta de que lo que más ví en estas aldeas perdidas de las honduras de Honduras son mujeres jóvenes (muy jóvenes a menudo) colgando metros y metros de ropa de niños para secar. Y entonces me dí cuenta que a esta imagen que probablemente guardaré de estos paises, se le podría superponer la del piso que compartía en Barcelona, en el cuál siempre había una fila contínua de tangas secando. Imagino que no resume todas las diferencias entre las chicas látinas y europeas, pero creo que es de las diferencias importantes, no creen ? Ya me dirán ...

Y para quedarse con las anécdotas poco serias, aqui va otra:

Bueno, imagino que lo que querían decir era algo así:

Mañana saldré para Tegucigalpa, de donde tomaré un bus para Nicaragua. Las vacaciones no acabarán antes del próximo fin de semana, pero ya queda atrás la mayor parte de mi recorrido. Lo que se puede notar también de mi recorrido es que no he pasado por la costa caribeña, eso lo guardo para el final ya que allí me quedaré un año, y será probablemente el mayor descubrimiento de este viaje. Y para terminar de terminar, he dicho que en Honduras se veía gente blanquita. En San Pedro Sula - que ya queda cerca del caribe - se ven negros también, lo que crea un abánico de colores bastante completo. Y eso compensa la ausencia de poblaciones indigenas como las que se ven en Mexico y Guatemala.

Bueno, después de tantas excursiones por los cerros me acabé cansando y resfriando (¿?), sin hablar de las picaduras de mosquitos - ellos sí me acabarán matando - así que aqui me quedo y me voy a descansar. Seguirémos puej ...