Hace pocos días, fui con un grupo de voluntarios a visitar dos comunidades Creoles al Norte de Bluefields, entre Kukra Hill y Laguna de Perla. Se llaman Manhatan y Rocky Point. Allí viven Creoles que tradicionalmente vivían de la pesca, pero tuvieron que abandonarlo para cultivar la tierra, después de que las grandes empresas multinacionales hayan arrasado con lo que había de pescado en la Costa. Ya no les alcanzaba para vivir, y por eso se convirtieron en agricultores, buscando un mercado para sus productos.
Pero en la zona de Kukra Hill donde están localizados se ha instalado hace unos años una plantación de palma africana de 7,000 hectáreas, manejada por una empresa Costarricense que para desarrollarse cambió el trazado de la carretera que une Kukra Hill a la Laguna de perla, donde ahora existe une conexión con Managua. Esta plantación se ha convertido en un actor importante de la zona ya que da trabajo a mucha gente. Pero a estas dos comunidades no les trajo beneficio, sino todo lo contrario. Primero, la nueva carretera está a una hora de su comunidad - por camino de lodo en muy mal estado, y ya no pueden usar la antigua carretera al lado de la cuál fundaron su comunidad. Además de eso, la plantación sigue ampliándose, y ahora presionan a estas comunidades para que les vendan sus tierras.
Todo eso hace que estas comunidades se encuentren en una situación muy precaria, con grandes dificultades de acceso y sin energía, ya que la red nacional sigue la nueva carretera.
Abajo están unas fotos de estas comunidades muy tranquilas, con muchas mujeres presentes en los talleres que hicimos. Eso es debido a lo que contaba en el artículo anterior del rol de las mujeres en las comunidades Creoles y Garífunas que son afro-descendientes.
Taller participativo en Manhatan:
El taller en Rocky Point, con una amplía mayoría de mujeres campesinas que asistieron. Una de ellas trabaja para FADCANIC que es bastante presente en esta zona, y les ayuda a organizarse para preservar la micro-cuenca en la cuál está localizada la comunidad.
Un invitado del taller un poco especial ...
Mientras tanto, siguen avanzando los otros proyectos en curso, y con el final del año que se avecina llega bastante trabajo, en particular para cerrar los proyectos y reportar a los organismos donantes que nos apoyan sobre las actividades realizadas durante el transcurso de este año. Y es que este año ha sido intenso, con muchas actividades, cambios que explicar, ajustes presupuestarios, etc ... En eso estamos, y a eso dedico buena parte de mis fines de semana, al mismo tiempo que voy preparando las vacaciones de navidad.
La semana pasada sin embargo, me escapé dos días para ir al día de los Garífunas, en la comunidad de Orinoco, la capital de los Garífunas en Nicaragua. Aqui abajo está un vídeo que muestra nuestra llegada en barco a la comunidad.
Llegamos allí poco antes del mediodía, después de 5 horas de barco con ritmos de la Costa para calentarnos y prepararnos a lo que nos esperaba en Orinoco.
Aqui van unas fotos de la comunidad:
Aqui van una imagenes del estadio:
La cultura Garífuna tiene una riqueza impresionante, y recuerden también su historia peculiar que ya les conté. En este evento ya llegaron bastantes turistas de todos los países, incluido Honduras y Belice donde se concentran la mayoría de los Garífunas. Tienen su propia lengua, que se había casí perdido en Nicaragua. Afortunadamente, desde varios años se enseña de nuevo en la escuela primaria de Orinoco con profesores de Honduras. Y existen también programas para que los adultos puedan viajar a Honduras para aprenderlo.
Al igual que el proyecto de rescate de la lengua Rama iniciado por Colette Grinevald, la madre de los fundadores de blueEnergy, también la lengua Garifuna goza de un apoyo internacional que ahora culmina con un fortalecimiento de su cultura, y esperemos que este nuevo proyecto de desarrollo empiece rápido para seguir en esta dirección.
Dari uguñe Orinoco ! (hasta pronto Orinoco)